*“CADA
CIUDADANO TIENE MÁS PODER DEL QUE PIENSA”
Malú
Kikuchi (2/8/2019)
El 1/8,
en el aula magna de la facultad de Ciencias Exactas, ante una sala llena, se
presentó el precandidato a presidente de la Nación por el Frente de Todos,
Alberto Fernández. El acto venía precedido por 8.000 firmas de científicos y
académicos que avalaban la fórmula de los Fernández.
Ante un
público aplaudidor, en alguna parte de su discurso, Alberto dijo: “A ningún
investigador le voy a preguntar como piensa ni a quién vota. Así que…(le
pregunta a alguien por un nombre), Sandra Pitta no tengas miedo, te prometo que
te voy a cuidar como todos ellos, porque
vos valés mucho igual que todos ellos”.
¿Quién es
Sandra Pitta? Uruguaya, estudió en Montevideo, entre 1969 y 1977 en EEUU, llegó
a la Argentina en 1978. Dra en Biotecnología, investigadora del Conicet,
Bioquímica, especializada en ciencias Agrarias y Biología molecular.
Investigadora de Micología y Botánica. Una científica.
¿Quién es
Alberto Fenández para arrogarse el derecho de preguntar como piensa o vota otra
persona? Nadie tiene ese derecho. El sólo plantearlo indica un sesgo
autoritario. El pensamiento sobre lo que fuera y el votar a quien a uno se le
ocurra, es un derecho inalienable en un mundo libre.
Expresarlo
públicamente, como si fuera una merced real, “no voy a preguntar”, indica
fallas muy serias en la formación cívica del candidato. Al igual que en toda la
audiencia, donde a nadie se lo ocurrió decir que no tenía derecho ni siquiera a
insinuar que no preguntaría.
En
personajes que no cesan de parlotear sobre los derechos de las personas, nunca
hablan de “ciudadanos”, como si el pueblo estuviera compuesto por ilotas más o
menos ilustrados. O desconocen los derechos básicos de los seres humanos, o
sólo ellos son los dignos destinatarios.
Es
difícil no pensar mal cuando alguien dice, “te prometo que te voy a cuidar”.
Parece que es la frase predilecta de las personas a las que hay que temer.
Probablemente no sea el caso de Alberto Fernández, pero es obvio que rodeado de
patoteros, se le haya pegado el decir y… el pensar.
El 2/8
por la mañana le “tuiteó” a Sandra (que a su vez le había contestado): “[…] Qué
equivocada está. No debe saber lo que a mi me marcó la noche. Yo no pego con
bastones, ni con decretos ni con nada a nadie y menos a los que investigan y
educan. Sandra, sacate ese miedo. Es un miedo incomprensible”. ¿Lo es?
Alberto
Fernández es abogado, debe conocer la Constitución Nacional, ¿qué quiere decir “menos con investigadores y
educadores? ¿No son todos iguales ante la ley (artículo 16)? Con un ciudadano
de a pie ¿es menos doloso? Por favor
Doctor, no aclare más que oscurece y mucho.
La Dra
Sandra Pitta, aunque no lo reconozca, tiene miedo. Y tiene razones para
tenerlo. Su trabajo depende del erario público, de ganar los Fernández las
elecciones, su trabajo como mínimo, tendría problemas. Y sus compañeros
mirarían hacia otro lado, los valientes no abundan.
Es bueno
que estas cosas pasen antes de las elecciones. Es bueno que la gente que tiene
ganas de comprender, comprenda. No está en juego una elección más, que puede
girar más a la derecha o a la izquierda y que a nadie le cambia la vida; está
en juego la libertad y con ella el miedo.
Vivir con
miedo es abyecto, pero si hay razones para tenerlo, forma parte de la
naturaleza humana. El gobierno actual ha cometido todos los errores posibles,
lo ha reconocido y se ha disculpado, pero como dice Santiago Kovadloff, “entre
el error y el terror, hay algo más que una letra”.
Sandra
Pitta le escribe en un tuit a Alberto Fernández: *“¿Una mujer sola los
desestabilizó? ¿Una mujer sin poder ni influencia ninguna? Quizás cada
ciudadano tiene más poder del que piensa”. Es cierto. Hay que usarlo. El
domingo 11 de agosto se votan las PASO.
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