viernes, 26 de junio de 2020

HACIA LA ETERNA Y ERRÓNEA CUARENTENA


HACIA LA ETERNA Y ERRÓNEA CUARENTENA

Malú Kikuchi  (27/6/2020)


Las cuarentenas existen desde hace miles de años. Viene del latín, “quadraginta”, 4 veces 10. Se usó puntualmente en Venecia con la peste negra (bubónica) en 1348. Duró 40 días, no más. Hoy se sabe que la mayoría de las enfermedades  se incuba en un tiempo menor.

Se sabe que la Argentina es un país curioso, las reglas que rigen en el resto del planeta no las  comparte. La cuarentena argentina empezó el 20/3/2020 y se va estirando como un chicle usado, una y otra vez. Ahora hasta el 17/7/2020. Lo que implica que duraría 121 días. ¡Para el Guiness!

“El aislamiento social preventivo obligatorio”, se declaró por DNU. El relato explicaba que era para amesetar la pandemia y dar tiempo a la adecuación del sistema sanitario al posible pico de la misma. Dicen que el pico se aproxima. Y el sistema sanitario no está en condiciones. ¿Por qué?

¿No bastaron los 100 días? No, se necesitan 3 semanas más. Por ahora. Luego serán… Llega un momento en que la pregunta más básica es: ¿nos mienten para controlar a la población? ¿O son absolutamente inoperantes y no saben qué hacer? En los dos casos la Argentina está en problemas.

A esta loca y siempre insuficiente cuarentena hay que sumarle los resultados negativos, más allá del fracaso en poner a punto el sistema sanitario. La economía del país, que ya venía desde los finales del macrismo en recesión, se paralizó. Las quiebras se multiplican.

Una economía que no produce, no compra y no vende. Mientras el pequeño comerciante, el mediano y el grande, se preguntan si será posible sobrevivir a este salvaje atentado al más elemental sentido común. La gente no trabaja. Eso genera pobreza, desesperación, angustia y falta de horizontes. Pero el gobierno exige el pago de impuestos.

No dejan trabajar a la gente. Pero los integrantes de los 3 poderes que gobiernan el país, no se rebajaron el sueldo, no achicaron el estado. Y siguen cobrando inverosímiles impuestos, 168 impuestos. Después de la República de las Islas Comores, somos el país con más impuestos.

Los daños psicológicos, en particular en los dos extremos de la vida, niños y gente mayor, serán incalculables. Lo único que trabaja en 3 turnos de 8 horas todos los días laborables, es la casa de la moneda. Los billetes ya valen menos que el papel prensa. La solución del gobierno es emitir.

Se supone que Alberto Fernández, Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof deben haber valorado el tremendo costo político de las medidas que tomaron una vez más. Medidas que necesitarán más controles. Pero nadie puede controlar a todos todo el tiempo. Además, no son eficientes.

En particular la provincia de Buenos Aires desconoce la eficiencia en el conurbano. Y corren, los tres personajes, el serio riesgo de no ser obedecidos. Si la cuarentena se deshilacha, que es lo más probable, la falta de  autoridad en política no tiene vuelta atrás. Carcome al poder.

Alberto Fernández insiste en su dilema, “salud o economía”. Obviamente elige la salud. Pero no es “o” en este caso es “y”. Un delicado equilibrio entre las dos cosas. Los gobiernos sabios así lo hicieron. Porque la pobreza enferma, el hambre mata y el gobierno no puede mantener (escasamente) a la mitad de la población todos los meses, durante años.

El Presidente insiste en “proponer”, pero él no propone, él ordena. El “propone” que la gente se guarde en su casa, pero le ordena que lo haga. “Propone” el cierre de comercios, pero lo ordena bajo penas que se conocerán más tarde. ¿El Presidente miente o sólo es hipócrita?

Y la frutilla del postre: “Todos juntos”…pero aislados.

viernes, 19 de junio de 2020

LATAM TIENE PROBLEMAS, PERO SE VA SOLO DE ARGENTINA


LATAM TIENE PROBLEMAS, PERO SE VA SOLO DE ARGENTINA

Malú Kikuchi  (20/6/2020)


En el 2011 la empresa de aviación chilena LAN se fusionó con la brasileña TAM. Así nació LATAM, la mayor aerolínea de la región. En el 2018 movilizó a 74 millones de pasajeros. LATAM Airlines Group tiene filiales en Chile, Perú, Ecuador, Colombia y los Estados Unidos. Tenía en la Argentina.

El 17/6/2020 LATAM comunicó que se iba del país. Deja 1.715 trabajadores desempleados. Abandona 12 rutas de la región y 4 internacionales. LATAM cuenta en el país con 13 aviones Airbus 320 y 8 aviones Boeing y 14 aeropuertos nacionales y 6 internacionales.

Contaba con casi el 18% de los vuelos. A partir de ahora Aerolíneas Argentinas fusionada con Austral, tendrá alrededor del 85% de los vuelos, casi un monopolio. Quedarán sólo dos “low cost” (empresas que permiten volar a bajo costo) Flybond y Jet Sharp. La empresa Andes desaparecerá.

LATAM venía con problemas económicos en todas partes, más en la Argentina. Las excesivas regulaciones para proteger a Aerolíneas Argentinas que desde el 2011 le ha costado al país US$ 4.800 millones, la  pulseada con 10 gremios aeronáuticos, la pandemia y la vuelta de la Cámpora, “too much” diría la vicepresidente. Por todo eso levantan vuelo.

LATAM no abandona Chile, ni Perú, ni Ecuador, ni Colombia, ni los EEUU, abandona Argentina. Esta resolución debería hacer reflexionar al gobierno. Si acá LATAM encontró la tormenta perfecta,  Argentina también: pandemia, deuda cerca del default, pobreza creciente, Vicentín.

Con la pandemia todo se desbarató, los vuelos en particular, pero impresiona que una empresa de aviación hasta ahora exitosa, se vaya solo de su filial argentina. Como si el país tuviera una enfermedad altamente contagiosa y letal. El gobierno no es el responsable directo de la decisión, pero sí lo son las políticas que se arrastran.

Justamente la Argentina pareciera ser, considerando las filiales de LATAM, el país que mejor ha manejado la pandemia. Es obvio que se trata de otro virus, no del covid-19, de otra pandemia. Una mortal política populista, una vieja, polvorienta y setentista idea de pobreza compartida.

Compartida por el pueblo, no por los gobernantes. De ahí la exagerada centena o como se llame este encerrar a los decentes, mientras se suelta a los presos, esta negociación con los bonistas que nunca se cierra, el proyecto de atentar contra la propiedad privada con el caso Vicentín. Y la impunidad que avanza a diario en los casos de corrupción del gobierno K, mientras diluvian las denuncias contra el gobierno de Macri; la falta de respeto por la ley y el estado de derecho. De todo eso huye LATAM.

La pandemia es real. Tratar de minimizar sus efectos es un deber del gobierno y de hecho, parece que lo hace. El costo es terriblemente alto. Mientras dice proteger a la población mediante un encierro que no tiene parangón en el resto del planeta, Alberto F. gobierna con DNU.

Ignora casi al extremo a los otros dos poderes. El problema mayor es que no se sabe si gobierna Alberto o si lo hace Cristina. El hombre que trabajó en el gobierno de Alfonsín, con el gobierno de Menem, que fue legislador por el partido de Cavallo, ¿es el que propone expropiar Vicentín?

Dice no escuchar “ideas locas” (diputada Vallejos proponiendo que las empresas ayudadas por el estado paguen la deuda con acciones) y de pronto saca de la galera en plena convocatoria judicial de acreedores, un proyecto de expropiación de Vicentín. Dice algo, hace lo contrario.

Las señales que da el presidente del Grupo de Puebla, también presidente de la Argentina, en materia económica, ahuyentan a los posibles inversores nacionales e internacionales. La Argentina ha dejado de ser un país creíble hace muchos años y cada día se aleja más de volver a serlo.

Parafraseando a Raymond Chandler en el “Largo adiós” (1953) se podría decir que la Argentina sigue en su “largo adiós (al país que estaba destinado al éxito), triste, solitario y… ¿final?”

 De los  ciudadanos depende cambiar el rumbo, expresarse y recordar que en el 2021, se vota.

viernes, 12 de junio de 2020

ALBERTO F. OBEDECE, SUMA "SOBERANÍA" ... Y POBREZA


ALBERTO F. OBEDECE, SUMA “SOBERANÍA”… Y POBREZA

Malú Kikuchi  (13/6/2020)


Las palabras tienen peso propio, un significado real y un significado imaginario. Las palabras son armas que se usan a favor y en contra del gobierno y del pueblo. La palabra “soberanía” es mágica para los argentinos. La palabra “expropiación” remite al fantasma de Hugo Chávez.

Los gobiernos persiguen las soberanías, la ferroviaria, la aérea, la del agua, la del correo y ahora, la alimentaria. “Soberanía alimentaria” también es una frase de Chávez. Que tenía razón, en Venezuela se importaban los alimentos, no los producían y siguen sin hacerlo. Malas políticas.

En cuanto a “expropiación”, la palabra hace temblar los cimientos de la propiedad privada. Artículo 17 de la *CN: “La propiedad es inviolable, y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella, sino en virtud de sentencia fundada en ley. La expropiación por causa de utilidad pública, debe ser calificada por ley y previamente indemnizada”. Alberto F. no puede declarar de utilidad pública a una empresa, menos cuando ésta está en manos de un juez.

Vicentín, cerealera agro exportadora (más bodegas en Uruguay y Mendoza, plantación de algodón e hilandería textil, bioetanol y ¿oficina en Paraguay?), entró en convocatoria de acreedores en el juzgado del Dr. Fabián Lorenzini, juez de 1ª instancia en lo civil y comercial, en Reconquista, provincia de Santa Fe.

En pleno proceso judicial, ignorando la división de poderes (la soberanía de un país pasa por el respeto al estado de derecho  que acá no existe), firmó un DNU declarando de utilidad pública a Vicentín, con el verso de la “soberanía alimentaria” (Vicentín procesa harina de soja que exporta a China para alimentar cerdos, ¿eso comerán los argentinos?) y habló de expropiación.

Alberto F. dijo que la idea era suya, pero reconoció que se la acercó la senadora Fernández Sagasti (camporista). ¿Fue una orden de CFK que está decidida a ir por todo? La venganza ocupa un lugar importante en ese ir por todo. Y ella no perdona.

¿Es en represalia al “voto no positivo” de Cobos por la 125  en el 2008? ¿A un pueblo que se levantó a favor del campo y la obligó a dar marcha atrás? Vicentín, a más de ser icónica, fue un gran aportante de dinero a la campaña de Macri. ¿Venganza?

Un DNU incomprensible ya que la Argentina está negociando con los bonistas como salir del default, peleando los centavos porque no tiene el dinero para pagar, pero puede hacerse cargo de las deudas de Vicentín, US$ 1.350 millones. Mal momento.

Lo increíble es que Alberto F. no haya calculado las repercusiones del DNU. Roberto Lavagna declaró en contra de la expropiación, eso implica que sus legisladores votarían en contra del proyecto. Y hay diputados y senadores por Santa Fe que votarían en contra, no importa a qué partido pertenezcan.

En el mundo empresarial y en los mercados, el DNU cayó como una bomba. Chávez y el socialismo del siglo XXI aterrorizan. Sólo traen pobreza y eso ya sobra en la Argentina. A todo esto hay que sumarle la reacción negativa de la gente al DNU.

Gente que ama la empresa y levantó todo el noreste de la provincia de Santa Fe. Y la reacción se replicó en varias ciudades del interior y con fuerza en CABA. Hay algo difícil de  soportar y es perder la calle y que la calle se ponga en contra.

El DNU es inconstitucional, llega en el peor momento y el estado es pésimo empresario y la gente rechaza las expropiaciones. Salen caras. La Argentina ya pagó  casi US$ 17.000 millones por expropiar indebidamente. Alberto F. es inteligente.  ¿Cómo no previó lo que iba a suceder? ¿O la obediencia debida a CFK le hace hacer cosas que no quiere hacer? ¿O está de acuerdo?

 Cuando Alberto F. dejó el gobierno de CFK, la criticó por todos los medios. ¿No pensó el presidente que  llegado el momento ella se iba a vengar? CFK no perdona, ¿por qué lo iba a perdonar? ¿Y si le hacer cosas que sabe que van a salir mal? ¿Y si quiere que Alberto F. fracase rápido, ya?

No importa de quien fueron los votos, el presidente desde el 10/12/2019 es Alberto Fernández. El dueño de la lapicera (debe parar con los DNU, hay un congreso que debe trabajar) es el presidente y el presidente es Alberto Fernández. ¿Algún comedido se lo puede avisar antes de que sea tarde?


*Constitución Nacional

sábado, 6 de junio de 2020

LA VIOLENCIA INSTITUCIONAL ADORA LA CUARENTENA

LA VIOLENCIA INSTITUCIONAL ADORA LA CUARENTENA

Malú Kikuchi  (6/6/2020)


¿Cómo se llamará una cuarentena (se supone de 40 días) que se extiende por ahora, a 101 días exactos? En un poema de *Robert Browning a  la que luego sería su mujer, *Elizabeth Barrett le decía: “Envejece junto conmigo, lo mejor está por venir”.  Acá, nadie puede prometernos eso.

La Argentina tiene una histórica vocación para romper las reglas. Empezando por la Constitución Nacional, que suponen es una estación de trenes y no un contrato social. El resultado de esta anomia, que nace de la mayoría de los gobierno de turno, es una feroz violencia institucional.

Esta violencia institucional está potenciada por la eterna cuarentena (¿centena?). El ejecutivo, rodeado por un consejo de científicos, que no han sido elegidos por la ciudadanía, maneja al país con DNU. Estos decretos ¿son avalados por el poder legislativo?, debería hacerlo.

El legislativo hace poco que funciona y funciona poco y no se sabe si funciona bien. El poder judicial sufre de una parálisis casi total, sin estar afectado por la pandemia. Lo que permite al ejecutivo manejarse sin controles republicanos, probablemente con las mejores intenciones.

En una nación que establece que es una República, las intenciones no bastan. Pareciera que al no tener un plan de desarrollo ni un plan económico, al estar frenado por una burocracia excesiva que no sabe gestionar y se traba a sí misma, el PLAN es el aislamiento de la gente.

Violencia institucional de la “cuarentena” hasta ahora: el sistema económico al paralizarlo, se ha derrumbado. Venía mal desde finales del 2018, a la recesión se suma la falta de producción, comercios cerrados y gente sin dinero para comprar. Más la deuda. El país está en default.

La violencia institucional debida a la cuarentena se intensifica con los presos sueltos, alrededor de 2.000, con el pretexto de la pandemia. Algunos de ellos homicidas y otros violadores. Las  personas que no han delinquido están encerradas en sus casas. Los presos en la calle.


Violencia institucional de la cuarentena: mujeres encerradas en sus casas a merced de sus asesinos dan como resultado desde el 20/3, 57 femicidios. (Observatorio de femicidos de Argentina, “Adriana Marisol Zambrano”). La cuarentena facilitó los asesinatos.

Violencia institucional de las policías provinciales: desde la ONU se preocupan por la ferocidad policial en Argentina y el diario El País de España escribe sobre el “salvajismo policial en Argentina”. En Tucumán, gobernador Juan Manzur, PJ, policías asesinaron a Luis Espinoza, llevaron el cadáver a Catamrca y lo arrojaron por un barranco.

En San Luis, gobernador Alberto Rodríguez Saa, PJ, en dos pueblos distintos, fueron llevados a las comisarías, Florencia Morales (39 años) y Franco Maranguello (16 años), ambos aparecieron “suicidados” en sus celdas.  Los dos fueron detenidos sin causas válidas.

En el Chaco, gobernador Jorge Capitanich, PJ, el domingo de madrugada y sin orden de allanamiento, policía entraron a una choza Qom y apalearon a la familia, violaron a dos mujeres, una de ellas, menor de edad. Es obvio que la violencia institucional ha permeado todas las autoridades.

Y hay más, se ve en todos los estratos del poder, nacional, provincial y municipal. La cuarentena exagera los controles sobre la ciudadanía y relaja los controles constitucionales sobre las autoridades.

Pudiera ser que con el tiempo y buenas políticas ¿? se encaminare la economía. Pudiese ser que desaparecieran los vergonzantes  bolsones de pobreza. Pero ¿cómo se soluciona la anomia argentina de los gobiernos?  Es evidente que “lo mejor NO está por venir”.


*Robert Browning, poeta inglés, 1812 Reino Unido/ 1889, Venecia.
*Elizabeth Barrett, poeta inglesa, luchadora contra la esclavitud y el trabajo infantil; 1806, Reino Unido/ 1861, Florencia.