viernes, 25 de septiembre de 2020

EL GOBIERNO ENTRE LA MENTIRA Y LA SARASA

 

EL GOBIERNO ENTRE LA MENTIRA Y LA SARASA


Malú Kikuchi  (26/9/2020)



¡Qué semana! Ha sido una semana emblemática hasta para la Argentina. El gobierno ha hecho explícitas sus mentiras y sarasas. Han sido muchas, algunas de ellas tan, pero tan evidentes, que hasta los militantes más convencidos del Frente de Todos, han comenzado a vislumbrar la verdad.

Aparecieron en bandada las encuestas. Como las elecciones legislativas están lejos, en octubre 2021, no son premonitorias, sólo describen la realidad actual. La pregunta era sobre a quienes se votaría en 2021. Para Sinopsis, si se votara hoy, el FdT obtendría el 35% y la oposición el 48,7%.

El resultado de la encuesta no es obra de “la pesada herencia recibida”. Hay que atribuirla a la “cuareterna” (que intenta tapar la ineficiencia y falta de ideas del gobierno) y a las pésimas políticas que  empobrecen el país y que están absolutamente alejadas de las necesidades de la gente.

Hechos. Las cifras de desempleo 13,1%, de pobreza 40,2% y de indigencia 10,8% asustan. Las tomas de tierras que son delictuales, parecen estar permitidas solapadamente por el gobierno. Mientras, Martín Guzmán, ministro de economía,  llevó el presupuesto 2021 al Congreso.

Ni la imaginación tropical de *Gabriel García Márquez y el realismo mágico latinoamericano a pleno, hubieran sido capaces de pergeñar este presupuesto. Con micrófono abierto, sin saberlo, Guzmán le comentó a Sergio Massa, “puedo sarasear”.  Pareciera que todo el gobierno lo hace.

Sarasa, término coloquial en Argentina, que implica vacuidad, improvisación, inoperancia. Sarasasear no es gracioso, es lamentable. ¿Sarasean los gremios de los trabajadores de la educación cuando Baradel dice que no habrá clases presenciales si no hay vacuna contra el covid-19?

¿Qué tienen que ver los gremios con la educación? Es un tema de maestros (¿todavía existen?), de alumnos y de padres. Hasta que esto se entienda la educación argentina seguirá en retroceso. Los gremios no deben manejar ni impedir la educación. El ministro Trotta les teme.

CABA insiste en iniciar clases presenciales para 6.500 chicos que quedaron fuera del sistema. El ministro de educación de la Nación, con el pretexto de la pandemia, se niega. Miedo a los gremios educativos.  Están echando a la basura de la ignorancia a 6.500 chicos. ¿La Patria se lo demandará?

Alberto F. consciente de las encuestas, decidió inaugurar algo, lo que fuere, todos los días. En el inevitable discurso, la culpa de todo, desde la lluvia a la sequía, la tuvo el gobierno anterior. Que perdió la oportunidad de cambiar las cosas y no fue un buen gobierno. Pero sí mejor que este.

El 24/9 inauguró 738 viviendas repartidas entre Buenos Aires, Mendoza, Misiones, La Rioja y Santiago del Estero. Viviendas que no se construyeron durante este gobierno, lo hicieron durante el anterior. Saraseó atribuyéndolas a su gobierno que prohibió la construcción durante meses.

El Presidente ha decidido y tomado las medidas necesarias, para que la población ahorre en pesos argentinos. No hay muchos habitantes del territorio que puedan ahorrar. De hacerlo no lo harían en una moneda inexistente. Alberto debería trabajar para recuperar el peso. No lo hace.

La semana termina con el porno zoom del ex diputado Ameri (Salta). Que sin saber que su pantalla estaba habilitada probó los implantes de su compañera. Dejando de lado el hecho, exagerado para quedar bien con la gente, es prueba una vez más que las sesiones deben ser presenciales.

Desde Esteban Bullrich y su foto a la señora que se viste ante la pantalla o el diputado que ayuda a su hijo con la tarea escolar, las sesiones no pueden ser virtuales. Senadores y diputados electos y pagados por el pueblo, son trabajadores esenciales, igual que los del sistema de salud.

Basta de mentiras y de sarasas.  ¿Qué pasaría si los ciudadanos que mantienen todo este circo de cuarta dejaran de cumplir con sus obligaciones y aprendieran a conjugar el verbo sarasear? Yo saraseo el IVA, tu saraseas bienes personales, el sarasea el impuesto país, nosotros…

 

*Gabriel García Márquez (1927-2014), escritor colombiano, premio Nobel de literatura 1982.

viernes, 18 de septiembre de 2020

 

OTRA VEZ DUHALDE, ¿TENDRÁ RAZÓN?


Malú Kikuchi  (19/9/2020)



El ex presidente Eduardo Duhalde, volvió a hablar. Fue por Radio Rivadavia y con Nelson Castro. Otra vez sus palabras sacudieron a la sociedad. Dijo que la Argentina era un país en  permanente retroceso. No es una novedad, pero lo dijo un peronista de un gobierno que dice ser peronista.

Lo más impactante: “Mi impresión es que el Presiente está grogui, ya no contesta, como estuvo De la Rúa en un momento o como estuvo Duhalde cuando gobernaba”. Siguió explayándose, “En algún momento tiene que pedir ayuda”. ¿Es un aviso? ¿Es la última vez que le ofrece la mano?

Suponiendo, porque no hay nada que induzca pensar que la salud mental del ex presidente Duhalde está afectada, o que ha dejado de ser peronista para pasarse a la oposición, sus opiniones han de ser tomadas en cuenta. Duhalde sabe lo que dice. Y es altamente preocupante. Demasiado.

Las personas que vivieron los finales del 2001, cómo se produjeron los hechos y lo que siguió, cinco (5) presidentes en pocos días, han de recordar. Para los más jóvenes que no lo vivieron o no lo recuerdan, deberían leer el libro de Miguel Bonasso, *“El palacio y la calle”.

El proceso de destitución a través de una pueblada o golpe civil, para forzar la renuncia del Presidente De la Rúa está detalladamente explicitada. Eso no puede, no debe volver a suceder. El sistema democrático permite votar legisladores dentro de un año y eso puede cambiar la situación.

La Argentina se ha comprometido a través de sus ciudadanos, que los periodos presidenciales se respetan, el voto popular es sagrado, esté uno de acuerdo o no. Los ciudadanos tiene la prerrogativa constitucional de expresarse, en la calle, con banderas o cacerolas o bocinas. Se puede.

De hecho, algunas malas decisiones del gobierno se cambiaron gracias a la oposición de la ciudadanía. Y todo aquello que indigna, que es autoritario y dirigido a evitar los juicios penales de CFK, hoy vicepresidente, acusada por hechos delictivos durante sus anteriores presidencias, se podrán rever.

Lo que no se puede es romper el sistema democrático aunque el gobierno actual sea pésimo. El país está en picada acelerada, usando la pandemia para tapar la ineficiencia, con la mitad de la población pobre, con el 63% de los niños pobres, con la educación destruida sin contemplaciones, con trabas a todo aquello que pudiera sacar al país de  la devastación.

Pareciera que es lo que el gobierno busca: un país miserable, con gente desnutrida, embrutecida y fácil de gobernar. El Presidente, tiene razón Duhalde, parece otro, en todo caso no el que la gente votó. Ni moderado ni dialoguista, se ha convertido en la mascota domesticada de CFK.

Hay que apelar a la paciencia que los argentinos tienen corta y esta debe durar todavía 38 meses más. Hasta el 10/12/2023. Es así, no hay atajos. Mientras, la oposición debe limar sus diferencias y priorizar sus acuerdos, unirse férreamente y prepararse para ganar las elecciones legislativas.

Si se ganan las elecciones del año que viene, puede equilibrarse el senado que dejaría en ese caso de ser el feudo de CFK. Si además se aumentan los diputados opositores, todo el poder legislativo dejaría de estar al servicio de los caprichos de Cristina. El poder judicial, como de costumbre, se pondría del lado de las mayorías. Tiene esa vocación irrenunciable.

Entre tanto, dándole la razón a Eduardo Duhalde sobre su descripción del Presidente y del país, esperemos una vez más, con la Constitución Nacional en la mano, que todo lo que viene diciendo sean sólo descripciones de la realidad y no advertencias sobre lo que puede ocurrir.

 

*”El palacio y la calle”, editorial Planeta, 2002, autor Miguel Bonasso.   

viernes, 11 de septiembre de 2020

 

DUHALDE, ¿ESTABA TAN EQUIVOCADO?


Malú Kikuchi  /12/9/2020)



El 24/8, en América TV, en el programa “Animales sueltos”, el ex presidente Eduardo Duhalde dijo que “si no cambian estas políticas que no sirven para nada y buscan políticas de consenso como servicio público”. “La Argentina se dirige hacia un escenario peor que el del 2001”. “La gente se va a rebelar” Y amenazó con la posibilidad de “un golpe militar”.


Ante el escándalo que produjo, todos los sectores reafirmaron su decisión democrática y él se disculpó. Habló de sus temores, de un brote psicológico, de… Pero, más allá de las explicaciones, Duhalde es un político serio, avezado y es difícil creer que no supiera nada, que hablara porque sí.

Ante un gobierno decididamente sordo y una oposición en iguales condiciones, es imposible que no hayan visto lo que estaba al alcance de cualquiera que siguiera las redes sociales. El malestar de la bonaerense explotaba por internet. ¿Para qué pagan trolls si no se enteran de nada?

Si al anunciar un plan de seguridad multimillonario, sólo para la provincia de Buenos Aires (que con Kicillof tiene coronita), se olvidan de los muy retrasados salarios de los policías, la reacción era inevitable. Si el jefe del arma, Daniel García, les pregunta (la 1ª noche en Almirante Brown) qué problema tenían, era obvio que él formaba parte del problema.

Un jefe del arma que desconoce el justo descontento de sus hombres, un ministro de seguridad, Sergio Berni, que se luce haciendo trucos cinematográficos y raids televisivos y radiales, que se expresa bien, pero que no gestiona, ¿para qué sirven? Sirven para que se amotine la fuerza.

Dicen, que CFK exigió que Berni fuera el ministro de seguridad de la provincia recordando que el motín de la policía en Cochabamba, que se extendió por toda Bolivia (noviembre 2019), fue el comienzo de la caída de Evo Morales. Ha de ser cierto, entre Berni y Frederic hay un abismo.

Un motín policial, de 90.000 hombre armados (la fuerza más poderosa del país) es preocupante. Los reclamos eran justos, el hecho de rodear Olivos fue abominable. La gobernabilidad bajo ningún concepto se debe poner en juego. Este gobierno, por malo que sea y lo es, debe durar hasta el 10/12/2023.

El gobernador Kicillof nunca apareció. El problema se lo tuvo que resolver de muy mala manera, el Presidente. Kicillof es tan inoperante como su ministro de seguridad y su jefe de policía. El Presidente adoptó el sistema de confrontación de CFK. La gente lo votó porque era dialoguista.

No se es dialoguista si le hace mandar un mensaje de texto personal al jefe de gobierno de CABA, 1 minuto antes de iniciar el acto donde se le da el mazazo de quitarle 1 punto de la coparticipación, sin haberlo hablado antes. Resultado: la ciudad más pobre y Rodríguez Larreta candidato 2023.

Hay jugadas destinadas a molestar al enemigo (ya no hay adversarios para el Presidente, sólo enemigos, como para CFK), que funcionan como bumerang. Es lo que sucedió con esta disposición arbitraria, discrecional, unipersonal de Alberto Fernández. Nada más unitario que decidir solo.

En cuanto a la bonaerense, cuando le suban los salarios a la Federal, algo que todavía no ocurrió, otra vez quedará retrasada. ¿Volverán a amotinarse? O cualquier otra fuerza o gremio que se encuentre desposeído, ¿llegará armado a reclamar a las puertas de Olivos?

Se ha sentado un muy mal precedente. El Presidente no debe aceptar chantajes. La preocupación de Duhalde, que puede haberse debido a un sueño premonitorio, a un agobio psicológico,  a información, o simplemente a una lectura de la realidad, no estaba tan equivocada.

viernes, 4 de septiembre de 2020

TODO BIEN, ¿PERO HAY DECISIÓN POLÍTICA?


TODO BIEN, ¿PERO HAY DECISIÓN POLÍTICA?

Malú Kikuchi  (5/9/2020)


El Código Penal Nacional en su artículo 181 dice que: “Será reprimido con prisión de seis meses a tres años: 1. El que por violencia, amenazas, engaños, abusos de confianza o clandestinidad despojare a otro, total o parcialmente, de la posesión o tenencia de un inmueble o del ejercicio de un derecho real constituido sobre él, sea que el despojo se produzca invadiendo el inmueble, manteniéndose en él o expulsando a los ocupantes;
2. El que, para apoderarse de todo o parte de un inmueble, destruyere o alterare los términos o límites del mismo;
3. El que, con violencia o amenazas, turbare la posesión o tenencia de un inmueble.

El artículo 181 es claro, no deja dudas al respecto, el que lo infringe comete un delito. Lo sabe el Presidente de la Nación, abogado, especializado en derecho penal, profesor de derecho penal. Debería saberlo la antropóloga Sabina Frederic, ministra de Seguridad de la Nación; debería saberlo el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, aunque sea economista.

Parece que se enteraron del artículo 181 recién el 3/9, hasta ese momento Frederic anunciaba que no le correspondía a seguridad el tema de las tomas de tierras en Mascardi, aunque sí le correspondía a seguridad denunciar a los que denunciaban las tomas. En cuanto a Kicillof, su ideología no le permitía tomar una posición acorde a derecho y apelaba a los derechos de los que necesitaban un lugar para vivir, refiriéndose a las tomas en su provincia.

El Presidente estaba ocupado por la “cuareterna”. También recordó las carencias habitacionales, cual si fuera un corresponsal llegado desde Finlandia a relatar los inverosímiles hechos que ocurren en la Argentina. Los intendentes PJ de la 3ª sección pusieron sus quejas y finalmente el artículo 181, se leyó.

Tanto el Presidente como Frederic y Kicillof siguen sin nombrar la palabra “delito”, no les sale. Pero se presentó un programa sobre seguridad para la provincia de Buenos Aires, dicen que es la más afectada por la inseguridad. Patrulleros, insumos policiales, a futuro 10.000 policías más (con el tiempo) y ahora 4.000 gendarmes y prefectos. Para la enorme provincia, es poco.

Además de desamparar en 4.000 efectivos a las provincias desde donde los retiran. Síndrome de sábana corta. En el anuncio, que agradecieron varios de los intendentes, el Presidente también habló de la construcción de dos nuevas cárceles muy necesarias para descomprimir las comisarías atiborradas.

Anuncios y promesas de gobiernos sobre el tema seguridad ha habido muchos, realidades, pocas. Entre falta de plata, siempre más necesaria para otras cosas, por ejemplo los sueldos de la política, generalmente se quedaron en anuncios y promesas. Supongamos que esta vez se harán realidad. Pero…

Los 4.000 efectivos federales más, sumados a los 3.000 envia
dos con anterioridad, más los 90.000 de la policía bonaerense, ¿serán suficientes en 3 turnos diarios para la enorme provincia de Buenos Aires? Obviamente, no. Mucho menos si a pesar de toda la tecnología que tendrán las fuerzas actuales, más los 10.000 policías bien educados en derechos humanos que llegarán con el tiempo, si la ideología de lo “políticamente correcto” sigue imperando, nada de todo eso será una sólida barrera para no dejar prosperar la inseguridad.

Las imprescindibles cárceles a construir, ¿serán sanas y limpias como lo indica la Constitución Nacional? Probablemente, sí. Pero ¿estarán habitadas por personas juzgadas y condenadas a través del debido proceso por jueces probos? ¿O estarán vacías gracias a jueces educados en las teorías de Zaffaroni?

La Constitución Nacional en su artículo 17 dice que: “La propiedad privada es inviolable y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella, sino en virtud de sentencia fundada en ley”. Señor Presidente, Señora Ministra de Seguridad de la Nación, Señor Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, sólo hace falta leer a conciencia la Carta Magna y tener voluntad política para terminar con la inseguridad. Lo demás, aunque necesario, es cháchara.