EL ODIO Y LUIS D’ ELÍA
Malú kIkuchi (26/11/2021)
El odio es una emoción humana sumamente reprobable. “Es la aversión o
repugnancia violenta hacia una persona o cosa que procura su rechazo. Se basa
en desear que al otro, persona o cosa, le vaya mal”. En la Argentina se odia.
Desde el gobierno varios personajes de primera y segunda línea acusan a
la oposición de ser odiadores profesionales. Particularmente a “los medios
hegemónicos”, y a todos los que no piensan como ellos.
Curiosamente los odiadores son aquellos que acusan a los demás de serlo.
El Presidente habla de “nosotros“ y de
“ellos”; de los “argentinos de bien”, insinuando que “ellos son malos
argentinos”, olvidando que preside a la Nación.
Es tanto el odio hacia los que no lo votaron que se ha reducido a ser el
Presidente del 33% del país. No reconoce al 67% restante. En cuanto a sus
seguidores y a los funcionarios que funcionan y a los que no, son peores.
La mayoría opina sobre el odio que genera el periodismo opositor. Un
personaje afín al gobierno, visible y muy bocón, opinando sobre el atentado
contra Clarín, dijo que las bombas molotov las arrojaron por orden de… Clarín.
Acusó al multimedio de querer
victimizarse después de pasarse años odiando al kirchnerismo, al pueblo pobre y
a la Argentina pobre. D’ Elía de odio sabe mucho.
Ese es el inefable Luis D’ Elía, experto en odios. Y también soberbio. Al
salir de la cárcel (condenado con el debido proceso), declaró refiriéndose a la Cámpora, “El
kirchnerista soy yo, estos no saben quienes son”. Atacó al Presidente y a la
Vice, dijo, “La que más responsabilidad tiene es Cristina, ella eligió a
Alberto y conocía al personaje”. Un D’ Elía auténtico.
Es difícil olvidar su brutal
cascada de odios dedicada al periodista, escritor, humorista, actor y conductor
Fernando Peña. En una inolvidable entrevista que le hiciera Peña por radio, el
maestro D’ Elía, es maestro aunque ejerció muy poco, gracias a Dios.
Sucedió el 26 de marzo de 2008 y quedó en la historia. Luis D’ Elía dijo:
“Odio a la puta oligarquía, odio a
los blancos (alguien del INADI ¡por favor!). […]Tengo un odio visceral contra
el norte de la ciudad. Te odio Peña, odio tu plata, odio tu casa, odio tus
autos, odio tu historia, odio a la gente como vos. […]Odio a las clases
argentinas que han hecho tanto daño. “
Una clase magistral sobre el odio, de alguien que opina que los medios hegemónicos
enseñan a la gente a odiar. De ser así, Luis D’ Elía debe ser un aventajado
alumno, lector voraz y oidor de noticias propalada por esos medios.
Lo increíble, aunque en esta Argentina K todo es creíble y ya nada
escandaliza, es que el maestro D’ Elía, el líder de Tierra y Vivienda, el que inventa golpes
de estado contra Cristina (del campo y de Duhalde el 16/6/2008), el que insulta
y pega trompadas a vista y paciencia de las cámaras (a Alejandro Bahan,
ruralista entrerriano en Plaza de Mayo el 27/3/2008).
El que tomó la comisaría 24 del barrio de La Boca el 26/6/2004;
el que intentó oKupar la estancia del ecologista estadounidense Douglas Tomkins en Corrientes (14/8/2006) y se equivocó de campo, osa darle al pueblo
argentino clases de amor y señala con el dedo a los que según él, enseñan a odiar.
No se necesitan maestros militantes que enseñen a odiar. Con Luis D’ Elía
y algunos otros, basta y sobra. Sobre todo, sobran.