COALICIONES, CRISTINA, ALBERTO,
JUNTOS POR EL CAMBIO Y MILEI
Malú Kikuchi (29/4/2022)
El diccionario de la RAE dice que “coalición”
significa unión transitoria de personas, grupos políticos o países con un fin
determinado. Viene del latín, “colescere” es decir juntar, reunir. Además de tener un fin determinado, ¿qué más
tienen en común las coaliciones políticas? Poco.
En la Argentina las coaliciones de
los últimos tiempos se formaron con el único fin de derrotar al partido
gobernante y llegar al poder. No les fue bien. La Alianza: Unión Cívica
Radical, FREPASO (Frente Amplio, Partido
País y la Unión Socialista), quería derrotar al PJ de Menem. Lo hizo.
El gobierno de la Alianza duró desde
el 10/12/1999 al 20/12/2001. Carlos Chacho Álvarez, el vicepresidente, renunció
y debilitó más al presidente De la Rúa. Un golpe civil (Duhalde y Alfonsín)
derrocó al gobierno. Álvarez y De la Rúa no tenían nada en común. La alianza fue
imposible.
Cambiemos, formado por el PRO, la
UCR, la Coalición Cívica ARI y otros partidos pequeños, tenía como finalidad
vencer al peronismo en las presidenciales del 2015. Se logró. El PRO se adueñó
del gobierno y le dio poco espacio a la UCR que prestó su territorialidad y
menos a la CC ARI.
No fue un buen gobierno, pero se
respetó la Constitución Nacional, se recuperó el INDEC, se incentivó la defensa
ambiental, se liberó el US$ y sin mayorías en las cámaras, más allá de errores
propios, no cumplieron las expectativas. Hubo ataques de parte del gobernador
de Mendoza y presidente de la UCR desde el 2017, Alfredo Cornejo. Y de Lilita
Carrió.
Cambiemos consiguió terminar su
mandato. Se armó una extraña coalición. Cristina Kirchner, que no es PJ pero
dice serlo, nombró por su cuenta al peronista Alberto Fernández candidato a
presidente y a ella como vice. Ganaron. Hoy, 28 meses después, no se hablan. Se
detestan.
Se supone que esta coalición del
Frente de Todos está conformada por peronistas. Pero no piensan igual. Es más, quieren
países distintos o dicen hacerlo. Es difícil creerles, han mentido demasiado.
Lo que importa es que cuando las ideas no son las mismas, las coaliciones no
funcionan.
En los países civilizados, la
Argentina ha dejado de serlo hace tiempo, las coaliciones funcionan y sino,
como vienen de regímenes monárquicos tienen sistemas parlamentarios. Si no anda
bien el gobierno se cambia al primer ministro. Acá, con régimen presidencial
hay que esperar 4 años.
Los opositores al gobierno quieren
desesperadamente que Juntos por el Cambio sigan juntos. ¿Podrán? Si no están de
acuerdo en la idea de país que buscan todos los integrantes de la coalición,
puede que sigan juntos, pero sólo hasta que sean gobierno. La historia tiende a
repetirse siempre.
Macri y Bullrich tienen una idea de
país que difiere de la que tiene la UCR y la CC ARI. Ni siquiera los halcones del
PRO piensan igual que las palomas del PRO, Rodríguez Larreta y Vidal. Los
halcones puede que piensen un país más cercano al que quiere el Peronismo
Republicano.
Es una discusión entre liberales y
estatistas. No es fácil que encuentren puntos de acuerdo. Sin esos puntos no
hay gobernabilidad posible. Y eso debe ser solucionado ya. Antes de estar
emitiendo comunicados difíciles de comprender para apoyar a Gerardo Morales,
presidente de la UCR.
El 26/4 apareció en Clarín un
artículo de Ricardo Roa sobre el acuerdo entre Cristina, Alberto, Massa y
Gerardo Morales. El tema era el Consejo de la Magistratura. Un terrible acuerdo
para cajonear a Luis Juez, proponer a Doñate, asegurar el puesto a Roxana Reyes
y más traiciones.
Obviamente el gobernador de Jujuy, Morales,
negó todo. No hay porque no creerle.
Pero es difícil creer que un periodista de la talla de Ricardo Roa mienta con
tanto descaro y tantos detalles. Para desviar la atención, Morales inventó que
Javier Milei a las órdenes de CFK, quería dividir JxC.
Está claro que Milei es funcional al
gobierno, no por tener un arreglo con CFK, sino porque las encuestas le dan
entre un 15 y un 17% de intención de votos, que le restaría a JxC y un poco al
FdT. Pero no pareciera que Milei tuviese interés en romper JxC. Sólo ve las
diferencias en las ideas.
Diferencias que JxC debe solucionar
en profundidad. Y si hay traidores en la coalición, decidir con rapidez qué se hace con ellos. Fue
una mala estrategia subirle tanto el precio y los posibles votos a Milei, si es
que JxC cree que Milei es el adversario a combatir. ¿Y, Gerardo Morales ya denunció a Ricardo Roa ante la justicia por
difamación?