ENTRE AVIONES, SOSPECHAS, MENTIRAS Y HORRIBLES MEMORIAS
Malú Kikuchi (17/6/2022)
Hechos. El lunes 6/6, por la tarde, aterrizó en el aeropuerto Internacional
de Ezeiza un avión Boeing 747, matrícula YY-3531 (iraní), punto de partida
Caracas, Venezuela. El avión pertenece a la empresa venezolana Emtrasur S.A. y
fue adquirida en 2021 a la empresa iraní Mahans Air.
Hechos. El avión es un avión de carga, traía autopartes (¿?), una tripulación
de 19 personas, 14 venezolanos y 5 iraníes. Llegó con el transponder (iraní)
apagado. Migraciones aclaró ante la Justicia Federal que no existían
restricciones sobre ninguno de los tripulantes.
Hechos. El avión debía partir hacia Caracas el martes 7. Necesitaba
cargar combustible, pero las empresas
que lo proveen, entre ellas YPF, se negaron. Los aviones de origen iraní están
sancionados por los EEUU por nexos con el terrorismo. El avión partió el 8/6
hacia Montevideo.
Hechos. El ministro de Defensa del Uruguay, Javier García, después de
recibir información del ministro del Interior Luis Alberto Heber, prohibió la
entrada del avión al espacio aéreo uruguayo. El avión volvió a Ezeiza. Esta vez
Migraciones retuvo los pasaportes de la tripulación.
Hechos. La tripulación está alojada en el hotel Plaza Canning, Ezeiza.
Fueron allanadas las habitaciones. El avión fue revisado por varias agencias.
No encontraron nada sospechoso. El
abogado condenado por la causa Ciccone, Reisnick Brenner, presentó un “habeas
corpus”.
Hechos. “Un funcionario de la Policía de Seguridad Aeroportuaria insistió ante las petroleras para que
cargaran combustible en el avión, aclarando que la orden venía de la Rosada”.
Todavía no se sabe quién encargó las
autopartes, importación que sería más barata vía marítima.
Hechos. Este avión entre el 13 y el 16/5 estuvo en Ciudad del Este,
Paraguay. Se dice que ahí cargó cigarrillos y partió hacia Aruba, pequeña isla
holandesa en el Caribe, frente a Venezuela, con 106.000 habitantes. Ni la isla
ni la población justifican tamaña importación de cigarrillos.
Hechos. A raíz de ese suceso, el ministro del Interior de Paraguay,
Federico González, avisó a toda la región del extraño vuelo. Paraguay echó de
sus cargos a los funcionarios que permitieron aterrizar al avión en Ciudad del
Este. También avisaron Inteligencia de los EEUU y de Israel.
Hechos. La Argentina no se enteró. O no le dio importancia. O sabía y
estaba de acuerdo. Cualquiera de las hipótesis es preocupante. Los ministros de
RREE, Seguridad, Interior, Defensa, la AFI (Agencia Federal de Inteligencia),
todos ellos, ¿estaban mirando otro canal?
Hechos. El martes 14, a las 8.15hs de la mañana, Aníbal Fernández dijo a
los periodistas que el gobierno se enteró cuando el avión ya había aterrizado.
Que la noche anterior había hablado con el ministro paraguayo, dijo ser su amigo,
y que éste le dijo que no había avisado.
Hechos. El mismo martes a las 9,30hs de la mañana, Aníbal Fernández dijo en
TV que el ministro paraguayo le había avisado. Agustín Rossi, jefe de la AFI,
que tampoco se había enterado, dedujo “que los iraníes les estaban enseñando a
los venezolanos a pilotear un avión de ese porte”.
Hechos. Silencio del resto del gobierno. Nadie puede decir con certeza en
qué momento se enteró el Presidente. Por precaución, Maduro ordenó a otro avión
venezolano-iraní que volaba con pasajeros desde Caracas a Buenos Aires, que
aterrizara en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
Hechos. El Presidente y la mayoría de los ministros no tocan el tema. Una
funcionaria aseguró que se dejó entrar otra vez al avión que volvía sin poder
aterrizar en el Uruguay, “por humanidad” (¿?). Sería más serio que se pusieran
de acuerdo sobre las mentiras o digan que no saben.
Hechos. A la ineptitud y/o
complicidad del gobierno, se destaca la actuación rápida y efectiva del Juez
Federal Federico Villena. En cuanto al piloto iraní, Ghoamrezi Ghazemi que formó parte de la Guardia Revolucionaria
Islámica y quizás de Quds, para Aníbal es un homónimo.
Hechos. Es imposible olvidar el
atentado a la Embajada de Israel, el 17/3/1992, que dejó 29 muertos y
242 heridos. La justicia acusó a Irán. No se puede ni se debe olvidar el
atentado a la *AMIA el 8/7/1994 que dejó 85 muertos y 300 heridos. La justicia
se lo atribuyó a Irán.
El vuelo es sospechoso, no tiene explicación lógica. Ni la
tripulación excesiva ni la carga que no se entiende. La actitud del gobierno es desconcertante, las sospechas muchas. ¿Será
un vuelo para averiguar la flexibilidad de las autoridades? Es posible. Y
probablemente peligroso.
¿Estará el gobierno argentino decidido a formar parte del club de las
autocracias mundiales? ¿Cuba, Venezuela,
Nicaragua, China, Rusia, Irán? ¿Pensarán
asociarse al terrorismo islámico iraní? Hay que rogar para que no sea así, hay
que evitar que sea así. De los argentinos depende.
*AMIA, Asociación Mutual Israelita Argentina
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